El uso del acero como material de construcción principal, es una opción que está creciendo en popularidad entre las empresas y edificios residenciales, como una forma de mejorar la estética y obtener un espacio adicional.

El Acero Estructural, una aleación de hierro-carbono, se utiliza para una amplia gama de propósitos que van desde la industria pesada hasta el hogar, y es práctico para muchas aplicaciones.

Los edificios que usan Estructuras Metálicas de acero tienen varias ventajas sobre las estructuras de madera y las de hormigón tradicionales, y los beneficios van desde la relativa facilidad de la construcción, pasando por mejores acabados, hasta temas ambientales.

La durabilidad, flexibilidad y resistencia del acero hacen que sea una opción atractiva para muchos tipos de edificios.

En el pasado, los edificios de acero se asociaban con estructuras de almacenamiento impersonales, tales como almacenes, silos o hangares.

Ahora no es raro encontrarse con un edificio de una iglesia, punto de venta, estadio deportivo, fábricas u oficinas que se construyen principalmente en acero.

La gran diversidad de opciones en acabados exteriores, cubiertas y fachadas hace que las estructuras de acero ya no sean exclusivas para construir un granero o un hangar.

El acero es una gran opción para los edificios que necesitan mucho espacio abierto, lo que implica que el techo puede estar soportado por paredes, marcos, columnas no internos.

Debido a que sus piezas son prefabricadas, las Estructuras Metálicas pueden ensamblarse con facilidad, requieren una mano de obra menos especializada para su montaje, y todo el proceso de construcción se puede completar en menos tiempo.

Un edificio de acero puede ser productivo más rápidamente que uno madera o hecho con estructura de hormigón.

En el largo plazo, los costos de mantenimiento del acero son más bajos debido a su durabilidad. Y aunque el principal enemigo de acero es el óxido y la corrosión, los desarrollos tecnológicos y los revestimientos orgánicos pueden asegurar que la estructura resistirá fácilmente la prueba del tiempo.

La construcción de un edificio de acero se puede lograr más silenciosamente y limpiamente que aquellos que usan madera o estructuras de concreto.

Los edificios de acero también permiten mejor el uso de vidrio en el exterior del edificio, lo que trae más luz y reduce el consumo total de energía del edificio.

El aumento de la luz natural también es un beneficio para los ocupantes de los edificios de acero, ya que hace más agradable el ambiente de trabajo.

La capacidad de construir edificios con materiales reutilizados es un paso más en la conservación y la sostenibilidad de la que tanta gente habla de estos días.

Al trabajar con estructuras metálicas, se reduce el uso de energía, el proceso de construcción es más rápido y limpio; y una vida más larga significa que el acero como material de construcción producirá un menor impacto ambiental.

Una ventaja más de los edificios de acero es su fuerza y flexibilidad durante los desastres naturales. Muchas áreas del mundo donde experimentan terremotos, tsunamis y huracanes se beneficiarían en gran medida si una buena parte de las estructuras fueran hechas de acero.

Una estructura de madera o concreto que se derrumba es a menudo de las mayores causas de muertes y lesiones.

Más fuertes, los edificios de acero son más flexibles y son capaces de soportar gran parte de la presión que derriba las estructuras tradicionales, y salvar muchas vidas en el proceso.

Por Adrianna Noton